Si te apasionan los arándanos y deseas aprovechar todos sus beneficios para la salud, deberías probar los arándanos recién recolectados. Se trata de una experiencia gastronómica única que cambiará totalmente (y para siempre) tu percepción del sabor de los arándanos que sueles comprar en el supermercado.
En este espacio vamos a explicarte por qué deberías consumir arándanos recién recolectados.
¿Cúanto tiempo tienen los arándanos que estás comiendo?
Es una pregunta importante, especialmente teniendo en cuenta que los arándanos son una fruta que se conserva muy bien. ¿Son de hace unos días, semanas o meses? Es importante conocer esta información para asegurarte de estar disfrutando de arándanos frescos y de la mejor calidad.
Los arandanos son recolectados por el agricultor y posteriormente enviados a una cooperativa o centro de distribución. Pueden transcurrir varios días o semanas entre la recolección y la entrega a una cooperativa, dependiendo de las instalaciones del agricultor. Algunos agricultores tienen cámaras frigoríficas para conservar los arandanos y esperan a entregarlos para obtener el mejor precio.
Una vez que los arándanos son entregados, la cooperativa los conserva en instalaciones frigoríficas durante el mayor tiempo posible, dependiendo del precio de venta. Algunas camaras frigoríficas tienen tecnología de atmósfera protegida que hace posible prolongar aún más el buen estado de la fruta.
Si el precio de venta es favorable, la cooperativa procesa los arándanos, los envasa, les coloca etiquetas con la fecha de envasado y luego los entrega al cliente, normalmente una gran superficie comercial. Finalmente los arándanos aparecen en los lineales del supermercado.
Durante todo este recorrido, pueden haber pasado días, semanas o meses. Lo cierto es que los arándanos habrán perdido parte de sus propiedades. Todo dependerá de la temporada y, por supuesto, de los precios de mercado.
Si los arándanos tienen origen en países fuera de España, como Argentina, Chile o Sudáfrica, puedes ahora hacerte una idea del «estado de salud» en el que se encontrará esta fruta. Los arándanos que viajan largas distancias han sido sometidos a diferentes procesos de conservación y almacenamiento que, además de perjudicar sus propiedades, empeoran el problema de la huella de carbono.
Arándans más saludables
Sin lugar a duda, los arándanos frescos, recién cosechados, son una opción más saludable y nutritiva que los arándanos que vienen conservados en cámaras frigoríficas. Al ser frescos, los arándanos mantienen todas sus propiedades y beneficios para la salud, como su alto contenido en antioxidantes, vitamina C y fibra. Además, tienen un sabor más intenso y natural que los arándanos conservados o procesados de alguna manera, lo que los hace ideales para incluirlos en diferentes platos y recetas.
Arándans más dulces y sabrosos.
Además de ser nutritivos y versátiles en la cocina, los arándanos recién cosechados tienen un sabor y dulzura óptimos debido a que han alcanzado la madurez perfecta (punto óptimo de madurez). Esto los hace aún más atractivos y deliciosos para disfrutar como snack o en diferentes recetas.
Mayor vida útil
Los arándanos frescos, que no han sido sometidos a procesos de conservación, mantienen su calidad y frescura por más tiempo, lo que significa que puedes disfrutarlos por más tiempo antes de que se echen a perder. Esto no solo te permite aprovechar al máximo su delicioso sabor, sino que también te ahorra dinero al no tener que reemplazarlos con tanta frecuencia.
Más que ecológicos
Los arándanos recién cosechados son la opción más ecológica, ya que no requieren tanto procesamiento y transporte, lo que reduce la huella de carbono y el impacto ambiental.
Si además sabes que los arándanos son ecológicos, entonces no tendrás que preocuparte por la presencia de pesticidas o productos fitosanitarios dañinos para tu salud. Los arándanos orgánicos son cultivados de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente, por lo que puedes estar seguro de estar consumiendo un producto saludable y de alta calidad.
Cultura del Km cero
Si además compras arándanos directamente al agricultor, sin intermediarios, entonces estás apoyando la cultura del Km cero y el producto de proximidad. En otras palabras, estás apoyando a los agricultores locales y contribuyendo a la economía de tu comunidad. Al elegir productos locales, estás promoviendo el comercio justo y sostenible.
Ahora que conoces todas las ventajas de consumir arándanos recién recolectados, si tienes la posibilidad, ¿qué arandanos comprarás?